"Me gusta tu sonrisa, amplia y sincera,
siempre tienes una para regalar.
Me gusta la pequeña mueca que haces con los labios,
tan característica, tan tuya... que no hace falta mirarte a los ojos para saber
que estás pensando, si algo te gusta o te desagrada...
Conozco tu sonrisa a la perfección. Sé cuando fuerzas una sonrisa
o si estás riendo de alegría y adoro ambas...
Me gusta cuando el pelo se queda pegado en tus labios
e intentas quitártelo haciendo un gesto de boca para no tener
que utilizar tus manos, siempre tan ocupadas...
Me encanta la sonrisa de niña pilla que pones cuando planeas
hacer alguna trastada... Se te ve a la legua que estás tramando algo...
Me gusta cuando llena de cansancio resoplas, cogiendo todo el aire que
puede llegar a caber en tus pulmones y soltándolo de golpe, formando
una pequeña circunferencia con tus labios, y moviendo algún mechón
rebelde de tu pelo... ese pelo...
Me gusta los gestos que haces con tu boca cuando
intentas imitar a otras personas...
Me gusta, me gustas... Si no te lo digo yo ¿quién lo hará?..." Repetía mientras se miraba en el espejo...
No hay comentarios:
Publicar un comentario